13.6.17

PESCA DEL CALAMAR 
Lorenzo Espinosa Estrada (Del Foro “Cubanos de Pesca”)
Si bien es verdad que existen una gran variedad de carnadas a la hora de preparar la salida de pesca hay una que no puede faltar “el Calamar”; en casi todas las modalidades, hasta en la pesca con señuelos tener un calamarcito brilloso en el arsenal es una batalla ganada contra ese pez que no se inmuta con nada. Aunque no es del señuelo del que les quiero hablar sino del molusco cefalópodo conocido vulgarmente como calamar, carnada resistente en el anzuelo y muy efectivas para la pesca casi de cualquier especie. Pero bueno sin más aquí les dejo las técnicas que utilizo para capturar al escurridizo chipirón. 
Teniendo en cuenta gran voracidad una de las técnicas que más utilizo es el de la potera (1) o calamarero, este actúa como señuelo irresistible que no deja pasar de largo sin una rápida embestida, además hay algunas poteras luminiscentes o sea que se quedan brillando un buen rato si la acercas a una luz lo que les llama mucho la atención (muy buenas para la noche). No hay que esperar mucho para sentir el jalón seguido de un peso extra según el tamaño del calamar que hayas capturado. 
Las horas más activas es el alba y en el ocaso  aunque al parecer su comportamiento cambia según la zona, en mi lugar de pesca (Miramar, Playa) pica a cualquier hora pero es mejor de noche, sobre todo cuando hay luna llena, y en verano, para esa fecha la mayoría de los ejemplares  alcanzan la madurez  y se capturan más y de mayor tamaño. 
Yo los pesco de varias maneras, puede ser desde un muelle con vara de spinning o desde mi bote de poliespuma  con un carrete de mano (yoyo), en estas dos variantes utilizo la potera como señuelo y también con carnada natural Sardina o Doncella y un grampín. 
Empiezo con la vara. Para esta utilizo una potera pequeña y de poco peso. La lanzo y cada 10 segundos más o menos la levanto con un trechonazo de la vara y un par de vueltas a la manivela de mi carrete, esperando sentir un peso extra en la línea para clavar y recoger sin parar. De orilla resulta más eficiente la potera pequeña y de poco peso, al demorarse más en bajar no se traba tanto en el fondo, los lances no tienen que ser largos el calamar se pega en las paredes de los espigones para capturar peces desprevenidos, a veces dejando caer y levantando seguidamente la potera en el mismo borde capturas más que lanzando lejos. 
Lo malo de esta técnica es que estas anclado a un solo lugar a no ser que decidas caminar de noche por los arrecifes buscando donde está el pique. Por eso prefiero estar sentado en mi bote. Me siento en la popa del bote con las patas de rana puestas y voy lentamente sondeando aguas someras con dos poteras grandes en el agua, una en cada carrete, según si voy pateando a favor o en contra de la corriente le doy entre 7 y 10 brazas de nilón. Esperando el jalón que no debe alejarse de la rápida recogida del nilón sin parar ni dejar de tensar la línea, recojo la línea a mano o sea tirándome el nilón arriba sin enrollarlo en el carrete a la más mínima pérdida de tiempo se escapa el calamar, si paras se zafa y si das trechonazos le partes los tentáculos por donde se  engancha la potera, por eso  tienes que tratar de recoger de forma constante y rápida derecho hasta el vivero del bote donde mantengo viva la carnada hasta su uso. Luego de limpiar con agua las manchas de tinta que te deja encima el calamar, le doy un poco de carga a la potera con la linterna para que siga brillando y la lanzo dándole el mismo nilón que tengo enredado arriba, todo esto tiene que ser sin dejar de patear con las patas de rana. Ya que pesco con dos poteras al mismo tiempo y si paro la otra potera que queda en el agua se traba en el fondo. (La potera solo para aguas someras 2 o 3 brazas de profundidad), pues como brilla en la oscuridad si te alejas un poco no faltará guaguancho, picúa o gallego que te la lleve.   
Lo bueno de hacerlo así es que cubres más área y los encuentras mejor casi siempre cerca de donde sientas diferencias de temperatura en el agua. (Desagües y desembocaduras). 
Si se traba la potera en el fondo también tiene su técnica el desenganche. Cuando sientes un peso en la línea y das la clavada pero lo que está en el otro extremo no sede ante el jalón… afloja que es el fondo lo que enganchaste. A esa hora tienes que dejar girar libremente el carrete en la chumacera  para que no se entierre más y dedicarte a recoger rápido la otra potera que está en el agua para que no se trabe también en lo que vas dando la vuelta al bote para jalar del lado opuesto del que se trabó la potera a ver si se zafa después de unas sacudidas. Ahí entra en juego el grosor del nilón que tengas en la mano, aunque el calamar no tiene predilección por un grosor en específico yo pongo uno de 18 libras, no se enreda mucho y el calamar no fusila como para partirlo pero si se traba la potera hay que tener un nilón que resista hasta que se enderecen los ganchos que esta tiene y la puedas recuperar, tampoco puede ser muy grueso o le hace resistencia a la corriente y se mantiene a flor de agua. 
Otra técnica es con una Sardina o una Doncella y un grampín. Sirve muerta pero es mejor viva. Y puede realizarse desde la orilla o desde una embarcación donde se divisen los calamares, estos vienen detrás de los cardúmenes de peces. Se engancha con un anzuelo el pequeño pez por la nariz o por el lomo tratando de mantener su vitalidad y se pone una boya pequeña en la línea a unos 30cm evitando que este baje o se mueva mucho del lugar. Se deja caer a unos dos o tres metros de donde estés y se vigila la constantemente la boya, cuando esta se hunda un poco o se mueva del lugar repentinamente vas recogiendo la línea poco a poco sin movimientos bruscos hasta arrimar bien al calamar o los calamares que a veces vienen dos juntos; ahí es cuando entra al juego e grampín amarrado en otra línea y con un pequeño lastre que puede ser un plomito para que se hunda rápido lo dejas caer por detrás del calamar lentamente, él va a estar entretenido y no repara en los movimientos lentos, una vez ubicado el grampín en posición das la clavada lo sacas rápido del agua. A veces se falla a la primera pero si no lo pinchaste el vuelve hipnotizado con la comida fácil. También puedes sustituir la línea del grampín por un alambre fino para un mejor control a la hora de clavar.   
En resumen esta es la pesca del calamar, que si bien es un poco aburrida por la ausencia de lucha y de sonidos de giro de carrete, da sus buenos frutos. Tanto el que se los come como el que los coge para carnada se va satisfecho con la captura, en una noche con buen pique puedes sacar unos veintipico de calamares. 
Aaah!  otra cosa: el calamar tiene un ciclo de vida de un año, su pesca deportiva no afecta el desarrollo de la especie, el que no pesques se muere igual también tiene un rápido crecimiento, si se están pegando muy pequeños vuelve a la semana que ya estarán mucho más grandes. Estoy hablando de los llamados chopos por que los tubitos son más chiquitos y no crecen mucho. 
A veces se juntan varios individuos casi todos del mismo tamaño en grandes grupos y aunque son lucífugos vienen a chismosear y ver que hay cerca del farol. 
(1) Ver ilustración. Existen diferentes modelos de potera, de varios colores y hasta de uso vertical. Esta es la que encuentro más efectiva. Siempre recorto un poco la quilla de plomo para que no descienda tan rápido, pero tiene que bajar horizontal. Para el día es mejor con colores y de noche son mejores las blancas.